Titulo: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas.
Autor: Laura Norton.
Editorial: Espasa.
Número de páginas: 352.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Sinopsis:
Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título. ¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante: ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela. Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos...
Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver...
Gracias a la editorial por el ejemplar
Cuando Sara tenía quince años estaba coladita por Aarón, un chico de su instituto. Tanto, que hasta llegó a apuntarse en el grupo de teatro donde él participaba. Aarón era amable, e incluso sus palabras en un momento dado cambiarían el futuro de Sara, aunque ella aún no lo sabía.
Han pasado otros quince años, Sara siguió su sueño y en el taller de su difunta abuela ahora tiene el suyo propio, pero las cosas van muy despacio y no tan bien como a ella le gustaría.
Así que no es el mejor momento de su vida. Agobiada por su futuro, un negocio que no avanza, con su novio viviendo en París, una hermana de veinte años que de pronto quiere casarse, unos padres en crisis y al borde del divorcio...
Y por si eso fuera poco, su pequeño hogar termina siendo ocupado por todos ellos, y más.
No pude evitarlo, fue ver el título y soltar una carcajada. Y claro, ¡cómo no querer leerlo!, ¡me estaba llamando a gritos! ^^
Además creo que la sinopsis es muy atrayente y original.
Tuve en cuenta que quizás no fuera lo que esperaba, sobretodo por que no había visto ni una sola opinión o reseña, por lo que
iba completamente a ciegas. Solo guiada por instinto, ya sabéis que me gusta vivir al límite XD
Y la verdad es que puedo, y debo decir, que me ha encantado. Sí, estoy contenta de haber acertado y la verdad es que esta lectura no me ha decepcionado nada. Quizás esteis imaginando una historia puramente cómica,
quizás os da un poco la sensación de que no tendrá "sustancia" real tras el humor.
Pero no,
puedo aseguraros que el libro parte con una muy buena trama, por supuesto acompañada de situaciones descabelladas y absurdas, pero es muy completa.
Tiene un poco de todo y no solo pasas un buen rato o te saca una sonrisa, también tienes la sensación al terminarlo de que es un buen libro. Eso es importante.
Sara es la protagonista indiscutible, pero los personajes secundarios dan mucha fuerza a la historia. En este libro cobran una importancia muy a tener en cuenta, ya que junto a la historia de la protagonista, somos testigos de las suyas propias. Todas se cruzan para terminar hilándose, enredándose.
Sara, como personaje, me ha parecido maravillosa.
Durante la lectura deseas que las cosas le vayan bien, y otras piensas "¿ves? si es que eres tonta, ¡pero cómo se te ocurre!", jajaja. De hecho el título cobra sentido a medida que lees.
No es perfecta, de hecho está muy lejos de serlo, pero ese es su encanto, y no puedes evitar solidarizarte con ella. La vi como a una amiga, a veces fuerte y a veces insegura.
Con sus virtudes, que las tiene, y sus defectos... que tiene unos cuantos XD
Entre los secundarios encontramos un poco de todo... Por una lado está su hermana
Lu, con sus veinte años. ¿Qué se puede esperar de ella?
Siempre ha estado un poco mimada, y encima es modelo. Vamos, que es un poco pavita. Pero muy buena chica. No tiene maldad ninguna en lo que hace, simplemente aún es muy impulsiva y caprichosa.
Por otro lado están los padres de ellas. ¡Menudo par!. Tienen un carácter muy distinto, y ambos son absolutamente desesperantes, jaja.
Luego está
el prometido de Lu, que no es otro que ¡¡Aarón!! Os habéis quedado muertos, a que sí, jaja. Vale, es un poco previsible. O no. Oye, yo no me lo esperaba para nada, ¿eh? O.O
Aarón es cantante, tiene un grupo y es algo extravagante.
Parece atontando, o muy pasota, pero siempre está dispuesto a ayudar si se le necesita. Y sacará a Sara de algún que otro apuro. ¿Movido por qué? ¿Por ser su futura cuñada?, ¿una antigua compañera de instituto?... ¡aaahhh! Misterio :P
Bueno, ese triángulo amoroso va a ser de traca, por que claro... es que
Sara no ha olvidado al chico del que estuvo enamorada toda su adolescencia.
Pero... ¿qué pasa con
Roberto? Roberto es el novio de Sara, que ha ido a París a trabajar un año. Es un chico muy tranquilo, arquitecto, algo sosainas, pero buena gente.
Bueno,
pues Roberto va a venir a Madrid a pasar una semana con ella. Y todo el mundo se pone de acuerdo para plantarse en casa de Sara justo esos días. Su hermana, el novio de esta (osea, Aarón), su depresivo padre... ah, y Roberto no aparece solo... se trae a
Erik, un compañero arquitecto muy pelirrojo, muy grande y muy vikingo, al que también mete en el piso de Sara (su español es tronchante XD).
A partir de ahí empiezan a desencadenarse una serie de acontecimientos que van a traer a la pobre protagonista por la calle de la amargura. Entre las locuras familiares, el negocio, que no sabe si su relación con Roberto funciona o no, si sigue sintiendo algo por Aarón... Una crisis existencial de las gordas, vaya.
El mensaje final, que es lo que trata de enseñarnos la autora tras el humor, es que a veces
las cosas pasan no por que tengamos mala suerte, sino como reflejo de nuestras acciones. Si tomas decisiones equivocadas, o caminos fáciles, puede que el resultado no sea el esperado.
En fin,
es un libro ameno, divertidisimo, que por supuesto os recomiendo. A mi me ha encantado, es una lectura agradable con momentos para todo, y recomendable para cualquier lector. La verdad es que me ha sorprendido.
Esperaba que me gustara, pero es mejor de lo que creía. Merece la pena, de verdad :)