Contra el viento del norte

Autor: Daniel Glattauer.
Título: Contra el viento del norte.
Editorial: Punto de lectura.
Número de páginas: 260.
Colección: Narrativa.
Encuadernación: Rústica fresada.

Sinopsis:
En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los desos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él le atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece sólo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro.
¿Sobrevivirán las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro "real"?

Gracias a la editorial Punto de lectura por el ejemplar.

Seguro que alguna vez os habéis equivocado al mandar un mail, enviándolo a otra dirección. Eso mismo es lo que le sucede a Emma. Pero por mucho que intenta enviarlo bien, ¡no lo consigue! Siempre responde un tal señor Leike. Al final todo resulta tan absurdo, que terminan hablando movidos por la curiosidad, y por descubrir quien está detrás de la otra pantalla.

Los personajes:

Emmi

¿Quién es Emmi?
Un día manda un email a la editorial de la que quiere dar de baja una suscripción, y responde alguien diciendo que se ha equivocado. Bueno, ¡no pasa nada! Lo volverá a mandar... y volverá a equivocarse. De nuevo responde la misma persona de antes, avisandola de nuevo del error. ¿Quién será ese tal Leike?


Leo

¿Quien es Leo?
Un día recibe un extraño email, en el que una mujer está intentando darse de baja de una suscripción. Como su correo es muy parecido al de dicha editorial no le da más importancia, y la avisa de que se ha equivocado. Pero esa extraña mujer vuelve a confundirse, ¿otra vez?

Cuando supe del libro y empecé a interesarme por él, no podía imaginar que de una idea aparentemente tan sencilla, casi simple, podía salir una historia así. Como he dicho: aparentemente. No solo son correos electrónicos que dos personas que no se conocen de nada empiezan a compartir, es una reflexión acerca de como el escondernos tras una pantalla puede afectar a nuestra vida en muchos sentidos. No hay gestos, una cara a la que mirar, unos labios que se muevan al hablar... Ellos solo existen de forma "tangible" en la mente del otro. Pero la necesidad los termina haciendo interferir en las vidas que ya tienen hechas.

Es una historia que enamora no solo por su sencillez, sino porque es imposible no conectar con los personajes. Pronto fui testigo de su juego, y en cierta forma me sentía hasta cómplice en su secreto.
Emmi y Leo pasan por muchas fases a lo largo de la historia, fases totalmente humanas, en las que cualquiera nos reconocemos en algún momento de nuestras vidas (¿Quien no ha conocido a alguien por internet?), te identificas. No dejan de ser dos vidas como la de cualquiera de nosotros, con las preocupaciones y los problemas normales, pero son sus propias situaciones personales y sentimentales el mayor problema de ambos.

"Ese mensaje ha sido más hiperventilado que escrito, ¿verdad? No necesito saber qué aspecto tienes si me das semejantes respuestas, Emmi. Ya te imagino. Y para eso ni siquiera hace falta dedicarse a la psicología del lenguaje.Leo"

Como decía, pasan por muchas fases. Primero se conocen de manera casual y sin importancia alguna, poco a poco van compartiendo correos y tomando confianza, acercándose, jugando al despiste, retándose incluso. Pero siempre hay un momento en el que algo así se te va de las manos, lo que empieza como un juego termina por ser demasiado real, y ¿podría volverse incontrolable? ¿volverse incluso contra uno mismo? ¿que hacer con unos sentimientos que no deberían estar ahí pero ya no puedes evitar?.

Esta es una de esas historias en las que la originalidad ha dado paso a un gran libro, una historia que cualquiera puede leer, da igual el género que te guste, o el que no.

De los personajes (aunque solo hay dos XD) me quedo sin duda con Leo. Emmi me sacaba de quicio y a veces era un poco desesperante. Me pareció una mujer muy inestable, pero cuando está "tranquila" tiene encanto y es divertida (aunque me sigue pareciendo una petarda).
Y con Leo no me quedo porque no haya donde elegir, jaja, si no porque me gustó mucho su forma de desenvolverse, más calmada y madura.

Lo malo es que el final es bastante abierto, así que os recomendaría tener a mano la segunda parte, Cada siete olas. Yo no me hice con él porque no sabía si este me gustaría o no, pero ahora lo tengo claro: necesito más dosis de Leo y Emmi :)
Es uno de esos finales que te dejan pensando "Un capitulo más por Dios!!! podía haber hecho aunque fuese uno más!!". Pero ese detalle, aunque irritante, jaja, es parte de su encanto.

Lo recomiendo, estoy segura de que os gustará a todos ^^